jueves, 26 de noviembre de 2009

The Killers : adiós asesinos.

Desde k anunciaron su llegada a Lima me dije : he de ir. Claro. Era la mejor manera de pasar la resaca de mi cumpleaños. Todo estaba planeado. Sin embargo, alteraciones de último tiempo recargaron el rumbo natural de los eventos. Y una serie de sucesos (con faldas) afectaron mi ánimo y me hicieron imposible tener ganas de asistir a tan irresistible cita. Pero, a continuación y a manera de revancha,  posteo la canción que más me hubiera gustado corear y gozar tan sólo para recordar que mientras mi cuerpo estuvo en hibernación mi espíritu deseó ser aquel asesino. Pero no pudo. Porque I got soul but I´m not a soldier.


Anton Corbjin de nuevo. El genio de los videoclips -al servicio de los Asesinos -nos presenta (ver la secuencia de los números que portan las féminas ) la guerra de los sexos nuevamente: la masculinidad asaltada por la libido y el desliz matrimonial que tan sólo nos convierte en vaqueros de pacotilla (ver la escena del burrito) y, para completar el drama: la esposa engañada (marianismo) convertida en una walkiria con sed de venganza. Al final, ellas siempre ganan. Genial.


All these things that I`ve done 

When there's nowhere else to run
Is there room for one more son
One more son
If you can hold on
If you can hold on, hold on
I wanna stand up, I wanna let go
You know, you know - no you don't, you don't
I wanna shine on in the hearts of men
I want a meaning from the back of my broken hand
Another head aches, another heart breaks
I am so much older than I can take
And my affection, well it comes and goes
I need direction to perfection, no no no no

Help me out
Yeah, you know you got to help me out
Yeah, oh don't you put me on the blackburner
You know you got to help me out

And when there's nowhere else to run
Is there room for one more son
These changes ain't changing me
The cold-hearted boy I used to be

Yeah, you know you got to help me out
Yeah, oh don't you put me on the blackburner
You know you got to help me out
You're gonna bring yourself down
Yeah, you're gonna bring yourself down
Yeah, you're gonna bring yourself down

I got soul, but I'm not a soldier
I got soul, but I'm not a soldier
...
Yeah, you know you got to help me out
Yeah, oh don't you put me on the blackburner
You know you got to help me out
You're gonna bring yourself down
You're gonna bring yourself down
Yeah, oh don't you put me on the blackburner
Yeah, you're gonna bring yourself down
Over and out, last call for sin
While everyone's lost, the battle is won
With all these things that I've done
All these things that I've done
If you can hold on
If you can hold on


Y, ese 19 - casualmente - me sentí igual


Pero, la vida debe seguir. Al final, debemos enfrentar nuestros límites. Así crecemos.
 
¿Última llamada para el pecado?. Cambio y fuera.

La legitimidad perdida: el estigma de ilegitimidad en la Carta Constitucional de 1993

Resulta interesante dar un vistazo a los sucesos que, a lo largo de la historia de la humanidad, fundaron el principio de la legitimidad de algunas Constituciones. Recordar, por ejemplo, las connotaciones violentas que hubo en el nacimiento de la Carta Magna. de 1215, cuando el rey inglés, Juan sin Tierra, tuvo que firmarla, presionado por las fuerzas eclesiásticas y de los nobles feudales, a quienes no les quedó otra que enfrentar a la autoridad real para evitar que sus súbditos hambrientos de pan y hartos de abusos iniciasen revueltas o mueran. En pocas palabras, el documento legal más importante de la Historia, nació en la coacción en perjuicio de la realeza pero en beneficio de los súbditos.

Por otra parte, en 1812, con un ánimo más populista que liberalista, las Cortes españolas insurrectas al intruso poder francés, afirmaron y proclamaron en la ciudad de Cádiz que “todos los naturales y originarios de América” (se entiende los españoles, indios y sus hijos) tenían “igualdad de derechos con los naturales y originarios de la España europea”. Ciertamente, la Constitución de Cádiz no influyó directamente en el cambio estructural de las colonias: una ley no hace una acción (si bien existe como norma, mientras que no haya costumbre, no existirá); pero fue el leit motiv para el accionar de muchos rebeldes en América latina que amparados en este marco legal promovieron la independencia de estas latitudes respecto a España y el nacimiento de nuevos Estados soberanos.

Una Constitución funda un Estado. Es guía de los gobiernos, aún a pesar de los gobernantes. Sino cómo evitar mencionar que nuestro país ha tenido más de 13 Constituciones: reveladora cifra de acorde a nuestra convulsionada vida republicana. Y cómo evitar reconocer que, aún estando vigente, nuestra actual Constitución está en entredicho. Que no es legítima afirman a los cuatro vientos. Creemos que esta noción no corresponde tanto a la misma ley. Este ensayo, basado en opiniones recogidas mediante una encuesta realizada a nuestros profesores, familiares y conocidos, sostiene que existe un estigma de ilegitimidad en la Constitución de 1993 que responde a fundamentos extrínsecos a ella. 

Tomando en cuenta los orígenes de ambas constituciones: la Constitución de 1979 (Asamblea constituyente convocada por Francisco Morales Bermúdez como líder de la segunda etapa del Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas) y la Constitución de 1993 (Redactada por el Congreso Constituyente Democrático tras el autogolpe y la subsecuente crisis constitucional de 1992). ¿A su criterio cual es la más legitima?

Existe copiosa información sobre todo en Internet acerca de la apreciación que tienen los actores políticos a propósito de cuál es la Constitución más legítima. A su vez, se organizan conferencias, mesas redondas y paneles de conversación interdisciplinarios siempre sobre el tema. Sin embargo, son muy poco conocidas las opiniones de los ciudadanos en su mayoría. Por ello, a continuación, presentamos las impresiones que algunos maestros y familiares de nuestra comunidad misericordiana nos confiaron al respecto gracias al porte de las alumnas de la Promoción Sperm dim Lumen. La técnica utilizada es la de la encuesta y fue aplicada a una muestra de 30 adultos ciudadanos.    

I.    Objetivo General: El Objetivo general de la encuesta fue conocer las percepciones y razones que los ciudadanos tienen y expresan sobre la legitimidad de las Cartas Constitucionales de 1979 y 1993. 

II.    Procedimiento: El Procedimiento fue el siguiente: 
1.      Discusión sobre los alcances y dificultades posibles en la aplicación de la encuesta
2.      Selección de alumnas para la confección y diseño de la encuesta
3.      Consulta bibliográfica al respecto.
4.      Formulación de preguntas y diseño de formato adecuado de la encuesta.
5.      Aprobación de fechas de reuniones y calendario de trabajo.
6.      Confección del cuestionario y formato de la encuesta.
7.      Aplicación de cuestionarios
8.      Digitalización de los resultados
9.      Revisión de resultados
10.  Elaboración de conclusiones 

III.       Preguntas: Las preguntas escogidas para realizarla fueron las siguientes:

 1.            Tomando en cuenta los orígenes de ambas constituciones: la Constitución de 1979 promulgada por una Asamblea Constituyente convocada por el Grl. Francisco Morales Bermúdez (líder de la segunda etapa del Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas) y la Constitución de 1993 redactada por el Congreso Constituyente Democrático tras el autogolpe y la consecuente crisis constitucional de 1992; a su criterio ¿cuál es la más legítima?
 2.    Teniendo en cuenta que la Constitución de 1993 fue aprobada por la voluntad popular en el referéndum del 31 de octubre de 1993, ¿no considera Ud. que el debate sobre su legitimidad, más bien responde a la necesidad de pronunciarse en contra de lo que significó el régimen fujimorista? ¿Por qué? 
3.    Teniendo en cuenta que la Constitución de 1979 fue promulgada por una Asamblea Constituyente y la de 1993 por un Congreso Constituyente Democrático.¿Cuál de estos organismos era el más legítimo?  


Resultados obtenidos en la Encuesta.

1.      A la pregunta Tomando en cuenta los orígenes de ambas constituciones: la Constitución de 1979 promulgada por una Asamblea Constituyente convocada por el Grl. Francisco Morales Bermúdez (líder de la segunda etapa del Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas) y la Constitución de 1993 redactada por el Congreso Constituyente Democrático tras el autogolpe y la consecuente crisis constitucional de 1992; a su criterio ¿cuál es la más legitima? el 100 % de nuestros encuestados señalaron que la de 1979 debido a que “fue fruto del consenso y acuerdo entre diversas representaciones políticas, en un proceso electoral incuestionable, y en medio de un gran debate nacional”-señala uno de los encuestados.

2.      A la pregunta Teniendo en cuenta que la Constitución de 1993 fue aprobada por la voluntad popular en el referéndum del 31 de octubre de 1993, ¿no considera Ud. que el debate sobre su legitimidad, más bien responde a la necesidad de pronunciarse en contra de lo que significó el régimen fujimorista? ¿Por qué? Un 10% de ellos no responde directamente a la pregunta y, por alguna razón, sigue mencionando la ilegitimidad del gobierno fujimorista.

3.     A la pregunta Teniendo en cuenta que la Constitución de 1979 fue promulgada por una Asamblea Constituyente y la de 1993 por un Congreso Constituyente Democrático.¿Cuál de estos organismos era el más legítimo? Nuevamente un 100% señala que la Asamblea Constituyente de 1979 fue la más legítima por ser expresión de la voluntad popular que eligió a grandes políticos como Víctor Raúl Haya de la Torre, Luis Bedoya Reyes, Héctor Cornejo Chávez, Jorge del Prado, etc.-como señala un entrevistado.


Legitimidad: vox populi vox Dei.


I. Legitimidad: una aproximación conceptual.

Legitimidad es un concepto propio de la Ciencia Política, del Derecho y de las Ciencias Sociales afines. En términos amplios, se refiere al principio de correspondencia y conformidad entre la voluntad de un pueblo respecto a sus gobernantes y leyes.  En un esfuerzo de análisis desde su procedencia etimológica, podemos afirmar que el término legitimidad posee en su prefijo leg, la raíz latina lex, locución que – según la Real Academia de la Lengua – se refería al procedimiento romano utilizado para mezclar metales en la confección de monedas. De ahí que el genitivo de lex sea legis del verbo latino ligare o sea, unir, ligar, obligar. De este prefijo legis provendrán términos castellanos como ley, leal, legal, legislación, legado, liga, religión, etc en el italiano legge, en el germano leik y en el francés loi.

Se colige, por lo mencionado, una aproximación filosófica al significado original y funcional del término legitimidad: es el sentido de correspondencia de un elemento ulterior con su esencia primigenia, como, por ejemplo, la conformidad entre la cantidad y calidad exacta, correcta y precisa de los metales usados para confeccionar una moneda y el valor de ésta como producto final.

II. Legitimidad y Poder.


 Por otro lado, la palabra legitimidad hace referencia a un postulado propio de las Ciencias dedicadas al Gobierno: el Poder. El término poder proviene del latín possum- potes – potui - posse  que en castellano significaría ser capaz, tener capacidad o potencial para obtener o conservar la dominación, dominio o posesión de un sujeto, objeto concreto o situación. En su origen etimológico, el término poder también esta ligado al vocablo potestas (potestad, potencia, poderío), a facultas (posibilidad, capacidad, virtud, talento) y a possum (imponerse), terminología propia del entretejido mundo social de las relaciones de dominación. Relaciones provistas de legitimidad o no:

v      La ilegítima nace de la imposición de cierto tipo de jerarquía de un elemento A sobre otro B, en la cual, éste último - por persuasión, coerción o violencia del primero- realiza una acción que en principio no era la seleccionada;  

v      La legítima nace de la aceptación de un grupo de personas de que otra persona ejerza la dominación sobre ellos, en correspondencia con el ordenamiento natural de las sociedades y con las fuentes legítimas de poder.

III. Fuentes legítimas de poder

Para  el sociólogo alemán Max Weber (1864- 1920) serían cuatro las fuentes legítimas de poder:
 
1.        el carisma: funda su legitimidad en las cualidades excepcionales de una persona (santo, héroe o notable) y las ordenaciones creadas o reveladas por ésta para el bien de los demás.
2.        la tradición: funda su legitimidad en el respeto a las estructuras precedente al ordenamiento social y la obediencia a los señalados para ejercer la autoridad (ancianos, nobles.)
3.        el rendimiento: funda su legitimidad en el resultado de las actuaciones de algunos individuos; si ese resultado es positivo, la legitimidad queda reforzada; por el contrario, el bajo rendimiento hace perder credibilidad.
4.        la legal - racional: funda su legitimidad en aceptar como natural el ordenamiento, leyes, fines y medios propios de cada una  de las instituciones.


IV. Principales antecedentes teóricos sobre el principio de Legitimidad

El análisis sobre la legitimidad nace en la cuna de la Democracia, en la Grecia Clásica. Tanto en la praxis como en el ensayo político. Para empezar, en el idealismo que expone Platón (427-347 a.C.) en su obra clásica  La República,  leemos la máxima elitista “a gobernar los sabios y no los ignorantes”. Así, conforme a la axiología de su maestro Sócrates, Platón sostiene que la “virtud es conocimiento”, y gobernar es, por lo tanto, cuestión de sabiduría. Por lo tanto, los llamados a gobernar son unos pocos merced a sus mayores oportunidades –por nacimiento o sangre- de pertenecer a una aristocracia o nobleza. Platón, así, fundamenta la legitimidad de los oligarcas y nobles en el poder.

Por su parte, Aristóteles (384-322 a.C.), quien consideraba al ser humano como un zomm politikon, es decir, un animal político, señala en el Capítulo I de su obra Política que “la naturaleza, teniendo en cuenta la necesidad de la conservación, ha creado a unos seres para mandar y a otros para obedecer”. Y que, por consiguiente, la naturaleza ha “dotado de razón y de previsión” al hombre – no a los esclavos, ni a la mujer, ni a los bárbaros, pues “un ser no tiene más que un solo destino, porque los instrumentos son más perfectos cuando sirven, no para muchos usos, sino para uno sólo”. Así, pues, el estagirita señala que la legitimidad del hombre para gobernar está ligado al origen del Estado y de la Sociedad.

En la Edad Moderna, contraponiéndose a la ideología teocéntrica que impregnó toda manifestación enmarcada en ésta época, surgen nuevas concepciones sobre el ser humano. Este Humanismo revitalizado planteó –entre otras cosas- la necesidad de reformular las concepciones que se tenían sobre el Estado. Con el florentino Nicolo Macchiavello (1469-1527), se inicia el análisis moderno dedicado al principio de estabilidad de un reino. Con su obra El Príncipe (1513),el complejo arte de gobernar se convierte en una microfísica de las relaciones entre soberano y súbditos. Más que la legitimidad, a Maquiavelo, le inquieta la ilegitimidad. En El Príncipe  encontramos fórmulas sobre como el gobernante ilegítimo podía mantenerse en el poder aún con medios, métodos y mecanismos de coerción vedados para la ética y el buen obrar: “.si la violencia es coerción, el respaldo será consenso o legitimidad...".

Dos libros fundamentales en el análisis político de la legitimidad serán también el Leviatán (1660) del inglés Thomas Hobbes (1588-1679), quien sostenía que el monstruoso aparato estatal nacía del consentimiento de todos de someterse a la voluntad de otros con el  fin de lograr la paz y la seguridad tan ansiada; y, por otro lado, El Contrato Social (1762) publicado por el suizo Jean Jacques Rousseau (1712-1778) quien afirmaba igualmente que la legitimidad se hallaba en el consenso de cada particular de someterse a una voluntad general.

En el siglo XIX, destacan los estudios realizados por los alemanes Karl Marx (1818-1883) en conjunto con Friedrich Engels (1820-1895) quienes señalarán en sus ensayos que la legitimidad corresponde a un poder ideológico; y Max Weber (1864- 1920) estudioso que abrirá una nueva perspectiva de análisis –desde las Ciencias Sociales- respecto a la legitimidad. En su obra Economía y Sociedad (1922),  en su capítulo II, este sociólogo hará un esfuerzo por tipificar las relaciones de dominación y legitimidad que reseñamos en párrafos anteriores. Aporte fundamental para los posteriores estudios que realizaron  el austriaco Joseph Schumpeter  (1883-1950) con su obra Capitalismo, socialismo y Democracia (1942), el filósofo USA John Rawls (1921-2002) con Teoría de la Justicia (1871), y nuevamente desde Alemania Hanna Arendt (1906-1975) y su Los orígenes del totalitarismo (1951) y Jurgen  Habermas (1929) con su ensayo ¿Cómo es posible la legitimidad por vía de legalidad? (1975). Mención aparte merece el francés Michel Foucault (1926-1984) con su análisis posmoderno sobre el poder y la dominación en su célebre La Microfísica del Poder (1979)

CONCLUSIONES:

  • La legitimidad es el principio político de correspondencia a las leyes mediante el cual un grupo acepta conforme la preeminencia de una persona (gobernante/gobernantes) sobre otras.
  • La legitimidad nace de la aceptación de un grupo de personas de que otra persona ejerza la dominación sobre ellos, en correspondencia con el ordenamiento natural de las sociedades y con las fuentes legítimas de poder.
  • Las fuentes de legitimidad, según Max Weber: carisma,  tradición,  rendimiento y  racionalidad.
  • Las menciones de Platón y Aristóteles sobre legitimidad se circunscriben al orden natural de las sociedades.
  • En la Edad Moderna, con el análisis de Maquiavelo, Hobbes y Rousseau se abordará recién la relación entre legitimidad, poder, estabilidad  y gobernabilidad.
  • Gracias al aporte de Max Weber, muchos politólogos, economistas y sociólogos prosiguen profundizando sobre los alcances políticos y sociales de este principio de gobernabilidad.  

martes, 24 de noviembre de 2009

NI CUY MAGICO NI EKEKOS: el marketing orientado hacia la pequeña y microempresa

NI CUY MAGICO NI EKEKOS


I. Escenas mediáticas sobre una problemática MYPE:

Escena 1: En un no tan irreal depósito de alguna mega tienda del rubro textil, dos muy empeñosos empresarios examinan la calidad de diversas telas. De pronto, uno de ellos, con moderada ansiedad, le dice al otro: “¡Mira esta tela¡” .“¡Asu¡” exclama éste, confirmando la apreciación de su socio. “Comprando esta tela…fácil la hacemos en provincia” -añade. Sin embargo, el júbilo por el hallazgo de la materia prima selecta cede paso a la desazón por la indisponibilidad de capital para adquirirla: “Pero,¿el billete?”.. Desasosiego propio de los empresarios peruanos que deben de adecuarse a la realidad de sus micro o pequeñas empresas: contar con bajos niveles de inversión y el consiguiente uso de insumos baratos y de mala calidad. En este caso, la problemática está planteada: en las micro y pequeñas empresas no hay capital para, entre otras prioridades, comprar mejores insumos. Y, mientras la banca privada esté de espaldas a esta realidad, a las MYPES les será difícil obtener el financiamiento.

Escena 2: De pronto suena un gong. Su sonido majestuoso rompe el silencio del desasosiego que invade a nuestros microempresarios al ver esfumarse la posibilidad de acceder al insumo deseado. Y, ni bien se aleja su repercutir, aparece de la nada un personaje peculiar con voz pausada y profunda pronunciando: “El sol no se ha puesto aún por última vez”. Y devolviendo la esperanza a los microempresarios. Queda el enigma en el aire ¿quién es este personaje?. Los microempresarios lo reconocen instantáneamente: “Cuy mágico que da plata”, “préstanos pues”. Es entonces, que este sobrenatural personaje resuelve el problema en un dos por tres: “Preocuparse Uds. no deben, yo les presto”. “Ahora mismo yo les daré; vayan compren la tela”– añade. Y vuelve a sonar el gong.
Escena 3: Al sonido del gong, el cuy desaparece y es reemplazado por un peculiar funcionario del Banco de Crédito del Perú muy semejante al roedor. Este operario financiero con igual actitud savant junta las yemas de sus dedos en pose de meditación y asiente con la cabeza (mismo monje budista) el final feliz mediante el cual los socios microemprendedores son beneficiados con la tarjeta “Crédito negocios”. Previamente una voz en off, nos ha revelado el acertijo que encierra esta secuencia de escenas: “si no tienes un cuy mágico ven al BCP”

II. Cuy mágico: cuando de la realidad histórica surge el insight mediático

Las escenas descritas provienen del spot de la muy original campaña publicitaria del Banco de Crédito del Perú (BCP): “El cuy mágico que da plata” que, no sólo confirmó que el BCP ostentaba el liderazgo de la hasta entonces muy acartonada pauta promocional de nuestra banca financiera  sino que, además, reveló el propósito del BCP de convertirse en el banco de las MYPES, parangón que ostentaba MI BANCO.


Con más de 34 años operando con las MYPES, MIBANCO goza del reconocimiento de los empresarios y la gente de las microfinanzas. La prontitud en el trámite de los créditos es su plus diferencial frente a la banca privada. Tal como leemos en su página Web, MIBANCO permite el financiamiento a personas independientes con negocio propio para la compra de mercadería, insumos y materia prima. Obteniendo préstamos significativos a baja tasa de interés y tan sólo con la presentación de la licencia municipal de funcionamiento o RUC o carné de asociación de comerciantes o tus boletas de compra de mercadería con una antigüedad de 3 meses.
Con la campaña del Cuy mágico que da plata resultaba obvia la intención de echar mano a ese insight extraído del imaginario popular y resemantizado por nuestra ecléctica y posmoderna mass media para vencer a MIBANCO y convertir al BCP en el Banco de las MYPES. Cuy es igual a Andes. Y Andes es igual a Micro y pequeños empresarios. ¿De qué manera esta analogía es acertada? Un poco de historia.

Los estudios sociológicos señalan que el embrión de todo este boom de las MYPES peruanas se halla en aquel sector informal conformado por las familias provincianas que, habiendo migrado masivamente desde la década de los 50´s, procedentes de sus comunidades y pueblos del interior, modificaron la escena urbana convirtiéndose ellos en los nuevos actores sociales a incorporarse al proletariado industrial y que formarían posteriormente los asentamientos marginales. Este proceso tuvo sus repercusiones: un reacomodo de las relaciones de poder en el ámbito económico y político y la alteración de las relaciones con referencia étnico-culturales. Poco a poco, ellos - los nuevos limeños y sus generaciones futuras - iban gestando actividades de pequeña escala, basadas en el uso intensivo de mano de obra, carentes de un contrato, en base a un salario regular, y cuya producción se orientaba a segmentos restringidos del mercado interno. Actualmente, este mercado ha crecido tanto  que ha sido necesario caracterizar por un lado como microempresas a las unidades productivas que emplean hasta 10 trabajadores y tiene ventas anuales de hasta 150 Unidades impositivas Tributarias (1 UIT S/ 3 550); y por otro lado como pequeñas empresas a las unidades productoras que emplean hasta 100 trabajadores y tienen ventas de hasta 1700 UIT . A buenas cuentas, este sector, actualmente se ha multiplicado en más de 2,3 y 3,2 millones de MYPES empleadoras de alrededor de 7,9 millones de peruanos (63% de la PEA) y 983 mil MYPES que se financian en el sistema financiero y que están inscritas en la SUNAT.

Entonces, volviendo a nuestro roedor alazán y los afanes por convertir al BCP en el Banco de las MYPES, y luego de que -iniciada la campaña publicitaria a mediados del 2008- no hubiese ciudadano a pie que no conociese de memoria el irónico repertorio de frases sabias pronunciadas con aquel sintagma estilo maestro Yoda que despertaba la hilaridad, ¿por qué la tendencia del BCP creció sólo de Julio a Septiembre del 2008 pero sin arrebatarle el liderazgo a MIBANCO. ¿Por qué una tan bien pensada estrategia publicitaria no lograba la tan ansiada meta en su público objetivo?

Y es que la realidad es más fuerte que los productos mediáticos. No es fácil obtener un crédito para el sector MYPE. Mucho menos en la Banca Formal (aquella regulada por el Banco Central de Reserva, la Superintendencia de Banca y Seguros y la Comisión Nacional de Supervisión de Empresas y Valores), que la integran la Banca Múltiple (15 bancos), el Banco de la Nación y el Banco Agropecuario, a su vez entidades no bancarias como CRAC(10 instituciones), CMAC (13 instituciones), Caja Metropolitana, EDPYME (13 entidades), Cooperativas de Ahorro y Crédito autorizadas a captar depósitos del público y Empresas Financieras (4 entidades). Muchas veces estas financieras condicionan los préstamos a elevadas tasas de interés que convierten en las cuotas en pesadas cargas para el desarrollo de las MYPES, es por ello que muchas veces los empresarios deciden financiarse mediante ONGs, casas Comerciales, prestamistas, panderos o juntas donde obtienen menores tasas de interés .

Para los micro y pequeños empresarios, el BCP era y es el banco privado más importante en nuestro país. Su historial, desde su fundación como Banco Italiano a principios del Siglo XX, lo convierten en la Institución con más prestigio en nuestro Sistema Financiero. Sin embargo, paralelamente a sus bien ganados laureles como banca privada, en el imaginario popular, el BCP destacaba por ser la que brindaba el servicio menos cercano al cliente. La más distante, la menos apropiada para el empresario MYPE debido a su servicio deficiente. Basta darse una vuelta por el Facebook que el Cuy Mágico tiene con más de 41,903 “fans” virtuales hasta la fecha, para darnos cuenta que muchos de los comentarios vertidos en este espacio son en realidad quejas debido al servicio que brinda el BCP al otorgar créditos a MYPES .

III. Rutas a seguir para facilitar el crédito MYPE: ni cuy mágico ni ekekos.

Queda claro a estas alturas que este ensayo ha tratado de demostrar que los esfuerzos de la banca privada por atraer a los empresarios de las micro y pequeñas unidades productivas denominadas MYPES deben de orientarse hacia una verdadera reforma de sus propias instituciones que facilite de manera efectiva y eficaz el acceso de estos a los tan dificultosos créditos. Todas las soluciones que ignoren o eludan este entrampamiento burocrático en el que se sumergen y entrampan las solicitudes de crédito para las MYPES, están condenados a fracasar. No bastará la original campaña publicitaria ni las ofertas mediáticas. Este pujante sector que al principio fue gestado por actores sociales provincianos y dinámicos, con actividades no definidas, capaces de organizar su propia creación de empleo y oportunidades de ingreso a los tan difíciles créditos financieros y a la tecnología, muchas veces evadiendo a la SUNAT (sin declaraciones tributarias, sin registro de propiedades, ni información financiera de sus operaciones), es vital para el país.

Y estando próximos a un TLC con varios países del Mundo, gracias al logro del TLC y las reuniones del Foro económico del APEC del año pasado, nuestros micro y pequeños empresarios necesitan acceder a créditos financieros con tasas de interés bajas para competir con justicia. Tenemos el plus necesario para hacerlo. Falta el acompañamiento de la banca privada. En ese sentido, el BCR cumple un papel preponderante y vital. La Banca debe confiar en el BCR. Y sobre todo, confiar en el talento y talante de nuestras MYPES. Las cuales no necesitan ni cuyes mágicos ni ekekos para desarrollarse. Les basta y sobra el ser peruanos.